lunes, 27 de junio de 2011

Primera semana con el Asus Transformer.

Buenas:

Tras meses de espera, retrasos en las fechas de salida y demás historias relacionadas con este "híbrido", al fin pude ser uno de los afortunados en conseguir un Asus TF101, también llamado Transformer. Digo afortunado porque, dada su demanda con respecto a su baja producción, en España este tablet está siendo puesto a la venta con cuentagotas, y su expectación ha causado que incluso conseguirlo con reserva anticipada se convierta en una lotería.

Este peculiar cacharro podría considerarse uno más de los tablets androides que poco a poco han ido poblando las estanterías de los grandes comercios y tiendas especializadas. Pero lo que hace especial a este gadget es que su principal accesorio se trata de una dockstation que, literalmente, convierte el tablet en un netbook con teclado, touchpad, conectores USB (sí, se le puede conectar incluso un disco duro externo o un ratón), ranura de tarjetas SD y una batería adicional (con una duración de las dos baterías combinadas estimada de 16 horas con un uso continuado del tablet, a mí me habrá durado más de 24 horas habiéndolo usado para jugar un rato, ver pdfs, unos capítulos de unos animes y la carrera de F1 desde la web de LaSexta).

Otra de las cosas que hacen interesante a este pequeñajo de 10 pulgadas es su precio, que ronda entre los 400 euros (16GB) y los 500 (32GB) sin dock y 100 más con él. Tanto si lo comparamos en el terreno de los netbooks como de los tablets, nos podemos dar cuenta de que en ambos frentes nos encontramos una relación prestaciones/precio superiores a otros modelos que nos podemos encontrar.

Hay que reconocer que Honeycomb, con su corta vida, aún no dispone de un número elevado de aplicaciones adaptadas que exploten al máximo sus posibilidades, pero todo es cuestión de tiempo. La sorprendente fluidez del sistema operativo sobre los chips Tegra 2, las capacidades multitarea (mientras escribo esta entrada desde el tablet he leido un par de correos que me han llegado) y las capacidades de personalización por parte del usuario confirman mis dudas entre elegir un dispositivo Honeycomb sobre uno iOS, lease iPad (antes de que se me acuse de fanboy, aviso que siempre van conmigo un iPod Touch y un HTC Desire, y algún día escribiré mis opiniones sobre ambos).

Volviendo al tema del cacharro en cuestión, es un aparato que recomiendo en caso de que necesites movilidad, autonomía de batería o símplemente quieras tener un tablet android vitaminado, ya sea para ser diferente o vayas a desarrollar aplicaciones (como es en mi caso). Por otro lado, no lo recomiendo para videoconferencia, dado que no han sido muy acertados en la colocación ni de micrófono ni de altavoces (precisamente para videoconferencia es donde recomiendo la manzana). No hay muchos juegos adaptados aún, así que no podré dar mi opinión al respecto, aunque en el terreno de la productividad ya empiezan a haber aplicaciones muy interesantes (más allá de Google Docs) que con la pantalla de 10 pulgadas ganan mucho con respecto a sus versiones para smartphone.

En una próxima entrada incluiré fotografías y screenshots de aplicaciones para que quien consiga hacerse con uno de estos tablets pueda tener una pequeña guía de programas.

Saludos!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo adoro esta tablet, es hermosa y muy funcional, imágenes maravillosas, audio perfecto.

¿Podrías decirme si conoces algún programa que supere al Polaris Office?

Saludos.

Unknown dijo...

Por ahora ninguno, y aunque limitado, para mí cumple su función como procesador de texto a la perfección.

Unknown dijo...

Ah, si alguien lo quiere adquirir, en el Media Markt de Alcalá parece que no los están consiguiendo vender, con lo que aún quedan unos cuantos.